Las criptomonedas han dejado de ser un terreno exclusivo de entusiastas tecnológicos. Hoy, muchas personas comunes —emprendedores, inversionistas, freelancers, iglesias y hasta pequeñas empresas— utilizan criptoactivos como medio de pago, inversión o incluso para recibir donaciones.
Sin embargo, la mayoría no tiene idea del impacto fiscal y contable que esto puede generar.
En mi experiencia asesorando a contribuyentes y organizaciones, he visto una constante: el desconocimiento puede salir muy caro, especialmente si el IRS considera que omitiste información o reportaste mal.
¿Qué dice el IRS sobre las criptomonedas?
El IRS lo dejó claro en su guía oficial:
“Las monedas virtuales se tratan como propiedad a efectos fiscales. Las reglas generales para transacciones de propiedad se aplican.” (IRS, 2023)
Esto significa que cada vez que vendes, intercambias o usas criptomonedas para pagar, puede generarse una ganancia o pérdida de capital que debes reportar. Incluso mover fondos de una wallet a otra puede generar consecuencias fiscales si no se tiene claro el valor base.
¿Por qué esto es un reto contable?
Porque no hay estados de cuenta tradicionales, ni conciliaciones bancarias automáticas. En su lugar, tienes:
- Wallets descentralizadas
- Transacciones en exchanges extranjeros
- Pagos entre pares (peer-to-peer)
- Donaciones en cripto a iglesias o fundaciones
Y detrás de eso, está el IRS rastreando movimientos con tecnología forense, como lo hace con Chainalysis.
En contabilidad forense, esto implica analizar cada transacción individual, reconstruir historiales de precio, identificar beneficiarios y documentar toda la trazabilidad financiera.
¿Qué debes hacer si manejas criptomonedas?
Si eres una persona natural, un pequeño negocio, o incluso una iglesia que acepta donaciones en cripto, deberías:
- Mantener registros detallados de fechas, valores de mercado y wallets.
- Usar herramientas como CoinTracker o Koinly para obtener reportes fiscales.
- Consultar con un contador que entienda tanto las normas del IRS como el ecosistema digital.
Conclusión
La criptoeconomía llegó para quedarse, y los contadores tenemos el deber de adaptarnos y guiar con responsabilidad. No se trata solo de reportar bien, sino de proteger tu patrimonio ante el avance de las regulaciones.
Si operas con criptomonedas y no estás seguro de cómo documentarlas, reportarlas o incluirlas en tus estados financieros, puedo ayudarte a tener claridad y cumplir con confianza.
Agenda una consulta personalizada y demos el siguiente paso juntos.
Por José Jiménez, MACC
Licenciado en Contaduría con Maestría en Contabilidad.