Ingresos pasivos mal clasificados: riesgos contables, fiscales y de auditoría que pocos ven venir

mayo 26, 2025

En la superficie, los ingresos pasivos pueden parecer lo más simple del mundo: rentas, dividendos, regalías… dinero que llega sin esfuerzo diario. Pero en la práctica contable y fiscal, mal clasificar estos ingresos puede acarrear sanciones, ajustes fiscales, conflictos con inversionistas y alertas en auditorías.

He trabajado con múltiples empresarios, sociedades y fondos que operan con flujos mixtos: inversiones, propiedades, holdings, contratos compartidos. Y el patrón se repite: se etiquetan ingresos como “pasivos” cuando en realidad son activos, ordinarios, o vinculados a servicios.

Este blog busca aclarar ese punto crítico: ¿Qué realmente es ingreso pasivo? ¿Y qué sucede cuando lo clasificas mal?

¿Qué se considera ingreso pasivo?

Bajo las regulaciones del IRS y GAAP, el ingreso pasivo es aquel que se genera sin participación material del contribuyente. Esto incluye, típicamente:

  • Rentas de propiedades (si no operas activamente en ellas)
  • Participación en sociedades limitadas (donde no tienes rol activo)
  • Inversiones (acciones, bonos, fondos)

Pero si estás activamente involucrado, ya no es ingreso pasivo.

Ejemplo: si administras, cobras, supervisas y reparas tus rentas… no eres pasivo. Eres operativo.  Fuente IRS: Passive Activity Loss Rules – Publication 925

Riesgos de una mala clasificación

  1. Errores en la presentación del Schedule E vs. Schedule C
    • Declarar alquileres activos como pasivos puede ocultar la necesidad de pagar SE Tax (Self-Employment).
  2. Uso indebido de pérdidas pasivas para reducir ingresos activos
    • Las pérdidas pasivas solo pueden compensar ingresos pasivos. Si no hay ingreso pasivo real, el IRS puede rechazar la deducción.
  3. Impacto en distribuciones de socios o accionistas
    • En LLCs y partnerships, mal clasificar ingresos puede distorsionar los K-1 y generar diferencias con la base fiscal individual.
  4. Problemas con la NIIF/GAAP
    • Si los estados financieros muestran ingresos “pasivos” como recurrentes u operativos, puedes estar inflando artificialmente la rentabilidad operativa.
  5. Auditorías del IRS o alertas en préstamos bancarios
    • La combinación de ingresos pasivos elevados con poco respaldo documental genera riesgo de auditoría o rechazo de líneas de crédito.

Buenas prácticas contables y fiscales

  • Revisa periódicamente las actividades económicas detrás de cada flujo de ingreso
  • Clasifica según la participación real del contribuyente
  • Documenta contratos, servicios prestados o no prestados, y estructuras de propiedad
  • Usa líneas separadas en tus informes contables para diferenciar ingresos activos, pasivos y financieros
  • Consulta si es necesario aplicar agrupaciones de actividades según las reglas de PAL (Passive Activity Loss)

 Conclusión

Los ingresos pasivos mal clasificados no son un “pequeño detalle”. Son una puerta abierta a errores fiscales, pérdidas de deducciones, sanciones y problemas contables serios. La clave está en el análisis real de participación, respaldo documental y aplicación precisa de las normas.

Si manejas múltiples fuentes de ingreso, estructuras mixtas o declaras pérdidas pasivas, puedo ayudarte a:

  • Clasificar correctamente tus ingresos
  • Reestructurar tus actividades si es necesario
  • Evitar riesgos ante el IRS o tus auditores

José Jiménez, MACC
Contador Público | Especialista en estructuras fiscales complejas, ingresos pasivos y cumplimiento GAAP-IRS